jueves, 23 de septiembre de 2021

II Open Nacional de Paracanoe

Ya tenemos aquí el II Open Nacional de Paracanoe, para todos los clubs y/o entidades con personas con diversidad funcional, el primero fue hace ya 2 años, y vamos con el segundo. Es un gran evento de piragüismo que se celebra en Zaragoza el 9 de octubre.

¡¡OS ESPERAMOS!!

martes, 8 de junio de 2021

Paseos Solidarios por Jor!

Estimados amigos,

El próximo 9 de junio de 17:00 a 20:00 realizaremos unos paseos solidarios en favor de Jor, un zagal vecino de Zaragoza que tienen una enfermedad rara neurodegenerativa llamada AGU, queremos ayudarle a través de estos paseos solidarios...  Tú conoces y disfrutas del piragüismo y a la vez ayudas a Jor. 

Todo lo recaudado irá integro al proyecto solidario que ayuda a financiar el tratamiento de la enfermedad.

Los paseos duraran entorno a 10 minutos por el tramo entre el Puente de Hierro y el Puerto de Vadorrey y los participantes serán llevados por deportistas del club Monkayak Hiberus, que les guiara y enseñara nuestro deporte. Sera obligatorio el uso de chaleco salvavidas y seguir en todo momento las instrucciones.

En todo momento, los asistente deberán llevar la mascarilla puesta y mantener la distancia de seguridad, se dispondrá de gel hidro alcohólico. 

El material se ira desinfectando constante mente entre uso, tanto de las palas, piraguas y chalecos.


La inscripción se realizara en el Puerto Fluvial de Vadorrey, donde se tomaran los datos de contacto y asignara un turno. 

Pedimos por favor que todos los asistentes, respeten y que cumplan las medidas de seguridad y protocolo Covid que indiquen los voluntarios. El no cumplimiento de estas, supondrá la suspensión inmediata de la actividad.



miércoles, 14 de octubre de 2020

"EL CORONAVIRUS EN TIEMPO DE PARACANOE"

 El virus Covid-19 o comúnmente llamado Coronavirus ha frenado muchas cosas, entre ellas los entrenamientos de los paracanoes, debido a un estado de alarma en todo el estado español.

Como ya comenté en una entrada anterior en este mismo blog, el estado de alarma hizo que nadie pudiera entrenar, ni salir de casa, pero durante ese estado de alarma seguíamos haciendo deporte desde casa y muchas otras cosas interesantes.

Cuando salimos del estado de alarma, no se retornó a los entrenamientos de los paracanoe enseguida, sino que fue una escalada, en la cual los paracanoes fueron los últimos en entrar al agua, cosa que, yo personalmente, agradecí muy mucho.

En la televisión se decían muchas y variadas cosas diferentes sobre este virulento virus, se llegó a decir, incluso que el rio portaba alguna cepa, lo cual no sabemos si es real o no, pero viendo como cuidamos nuestro entorno, tirando botellas latas, e incluso mascarillas al rio… me lo creo…, y tanto yo, como mis compañeros estábamos algo asustados por el tema, pero fuimos superando los miedos poco a poco.

Los primeros días fueron para retomar nuestro amor por el rio, solamente palear, sin más, hasta cuanto pudiéramos y/o quisiéramos, dentro de los horarios establecidos por el presidente de la comunidad autónoma, y por los propios piragüistas y remeros, usuarios del rio en cuestión.

Esos días entrenábamos en horarios en los que no se coincidía casi ni con piragüistas ni remeros, por seguridad de otras personas y la nuestra propia y solo estábamos en contacto siempre con las mismas personas.

Ahora, aunque entrenamos con más gente, siempre el contacto es con las mismas personas, y con la distancia de seguridad muy presente, aunque con nosotros esa distancia de seguridad sea difícil o imposible. 

Fuera del agua siempre con la mascarilla bien puesta, pero una vez dentro, siempre que estemos a 1 metro de distancia no hace falta llevarla. También para entrar en el vestuario nos hacen pruebas de temperatura y si damos más de 37º tres veces nos tenemos que ir a casa sin poder entrenar, que dicho sea de paso yo con 37º estoy que me muero, pero otra persona igual esta como una rosa, entonces lo tienen que hacer con todos, sin excepción.

Aparte cada día hay que limpiar con agua y lejía las embarcaciones que usemos y nuestros chalecos y palas, para así, si hay algo de virus por el rio, intentar matarlo de la mejor forma posible, para que otra persona lo pueda usar sin problemas.

No hay competiciones a la vista, ni creo que haya en un tiempo, casi no se puede salir de las provincias, como para hacer competiciones multitudinarias… así que entrenamos de manera diferente a como lo haríamos en tiempos de competición, pero siempre con mucho tesón por mejorar y darlo todo.

Hacemos diferentes ejercicios, tanto dentro como fuera del agua, estabilidad en nuestras piraguas sin los estabilizadores, o con los estabilizadores más juntos, ejercicios de volcado, en embarcaciones de equipo, ejercicios de fuerza fuera del agua, estabilidad… También hacemos muchas series y algún descenso por el rio, en definitiva, el virus ha cambiado nuestra forma de ver el mundo, “ahora lo vemos con mascarilla y con una limpieza más especial que si no estuviera”, pero no ha cambiado nuestras ganas de disfrutar de un gran rio.

sábado, 19 de septiembre de 2020

9 km de felicidad

 Un descenso debe hacerse con cierto amor por el río y todo lo que conlleva y así lo hicimos el viernes 14 de agosto.

Ese día fue el elegido para bajar el río desde Juslibol hasta nuestro embarcadero de Vadorrey, un total 9 kilómetros, los cuales canoistas, vaistas y piragüistas lo disfrutamos como si lo hubiéramos hecho por 1ª vez (cosa que para algunos, así fue)

Allí estábamos, en Juslibol con los nervios a flor de piel, preparándonos para subirnos a las piraguas y va’a asignados. Casi todos los paracanoes íbamos en k2, junto con otras personas del equipo, excepto uno de nosotros que iba en la va’a.

A Dani le toco con Juancho, a Sergio con Anca y a mi (la que escribe este texto) me toco con Selma, y tengo que decir que fue todo un honor, Álvaro iba en el va’a, y para todos fue una gran aventura maravillosa.

Yo ya había hecho ese mismo descenso, en una piragua ancha, hacerlo en un k2 de verdad fue genial, pero el resto de mis compañeros paracanoe no, y lo disfrutaron muchísimo.

Para los 3 que íbamos en el k2, yo creo que el ver que no llevábamos estabilizadores y comprobar que no nos volcábamos, debido en parte a que íbamos con 3 grandes piragüistas, fue para nosotros lo mejor, y fue una travesía muy bonita. Ver disfrutar a mis compañeros paracanoe como lo hicieron, fue maravilloso, como fue una maravilla ver disfrutar al resto de acompañantes.

Las personas sin diversidad funcional que iban acompañándonos han contado que fue maravilloso y genial ir con nosotros en un k2, aunque iban con cuidado porque para casi todos era la primera vez, como ya he comentado anteriormente.

Cuando subimos a las piraguas estábamos nerviosos, porque no sabíamos si nuestro cuerpo iba a sorprendernos y nos íbamos a ir al agua, una vez ya montados y en el río, íbamos tranquilos, sabiendo con certeza que no íbamos a volcar.

Siguiendo las indicaciones de los técnicos, sorteábamos corrientes, rápidos, evitando zonas de poca profundidad o aquellas que, tras varios descensos, los técnicos conocían, y sabían de la existencia de algún obstáculo camuflado bajo el agua.

El vaista era novato en las corrientes y en los remolinos del agua, así que intentábamos ir con el en todo momento, para ayudarlo a manejar la embarcación, en esas ocasiones, aunque creo que no hacia falta, el se las apañaba a la perfección.

Para Álvaro fue una experiencia increíble, dicho por el mismo. También ha comentado que desde que nos pusimos en marcha, paleando suavemente en el comienzo del recorrido, se dio cuenta de que ir río abajo en una canoa polinesia le iba a gustar, y cada palada que daba, se lo confirmaba más.

Y que regreso a casa deseando que las próximas ocasiones, la sensación de libertad y conexión con la naturaleza que consigue este deporte, nos ofrezca renovadas experiencias desde lugares más allá de Zaragoza y realmente a todos nos dejó esa sensación. Sea donde sea, dejaremos que nos lleve la corriente. 

Como todo lo bueno, tras cerca de casi dos horas llegábamos a nuestro destino, sin que el cansancio hubiese hecho mella en nuestros cuerpos y con ganas de volver a repetirlo. 

jueves, 27 de agosto de 2020

Estado de alarma, todos a casa

El 14 de marzo, el presidente de España instauro el estado de alarma, por el Covid-19, un virus que aun a día de hoy sigue haciendo estragos.

El estado de alarma se llevó a cabo, porque el virus se extendía con mucha rapidez y los hospitales no daban abasto con los enfermos por este virus tan virulento, la gente moría, sin que ni médicos ni enfermeras pudieran hacer mucho por ellos, ya que también enfermaban muchos de ellos.

Un virus que nadie conocía, y cuando estaba en China, nos reíamos… hasta cuando paso a Italia nos reíamos, pero cuando se instauro en España y la OMS lo califico de pandemia mundial, todos tuvimos miedo a contraerlo.

Durante el estado de alarma, solo se pudo salir a la calle lo estrictamente necesario, o sea para comprar comida o ir a la farmacia, o trabajar, según que trabajos, nada más, más que nada porque no había absolutamente nada más abierto que los supermercados y las farmacias, vamos las cosas básicas, pero los primeros días, hubo aluvión de personas en los supermercados, para comprar rollos de papel higiénico (es lo que más compro la gente, yo creo, porque en casi todos los supermercados se agotaron en minutos).

Y por supuesto, esto afecto a los entrenamientos piragüeros, nadie podía salir a hacer deporte, y la piragua no iba a ser menos, se suspendieron todos los entrenamientos y competiciones que pudiéramos tener en los 15 días que decía que iba a durar el estado de alarma, que luego fue mucho más, pero en un principio el presidente de gobierno dijo 15 días.

El pre- estado de alarma, fueron días de incertidumbre, de no saber muy bien que hacer, si ir a entrenar si no, si ir a competiciones o si no, fue un pequeño caos interno, que eso bien lo conocemos los que disfrutamos de este deporte.

Una vez instaurado el estado de alarma, ya todos sabían lo que se debía y no se debía hacer, los paracanoes, por supuesto no podíamos ir a entrenar, así que esperamos a que pasaran los 15 días lo más rápido posible, sin saber que después de esos 15 días vendrían otros 15, y después 15 más, así hasta casi los 3 meses.

Así que nuestros flamantes entrenadores, sacaron todo el arsenal que tenían para hacer que hiciéramos algo de ejercicio durante esos días, con botellas, pesas, bricks de leche, o lo que buenamente teníamos cada uno en casa, nos poníamos a hacer los ejercicios que nos mandaban por whatsapp cada semana. Nos grabábamos haciéndolos, y los enviábamos, para conseguir ganar premios si se era el ganador, claro.

Además de esos ejercicios, estaban las sesiones por zoom, una app, que en el estado de alarma gano adeptos, la cual trata de videoconferencias, en las cuales nosotros hacíamos unos días charlas muy interesantes, otros ejercicio y otros paleo indoor y los llamaron Encuentros Monkayistas.

Los paracanoes intentábamos entrar a las máximas posibles, para así hacer lo más llevadero posible el estar en casa encerrados sin ver la calle ni nuestro gran rio.

Y así pasamos un confinamiento que se alargó a casi 3 meses.

miércoles, 6 de febrero de 2019

PATINANDO Y ESCALANDO JUNTOS. ARAGUA-MONKAYAK. 20 DE ENERO DE 2019.

Gran día el vivido y disfrutado el domingo 20 de enero junto a Aragua y Monkayak, fue una mañana de convivencia y deporte en todo su esplendor.

Se quedó a las 11,45h en Puerto Venecia y comenzamos con un buen rato de patinaje sobre hielo, que gracias a Dock39 y su Ice Skaty y nuestros voluntarios, las personas con diversidad funcional lo pudimos disfrutar con nuestras sillas o como podíamos cada uno. En la pista de hielo, hubo alguna caída, pero en general nos lo pasamos muy bien.


En el momento que me dejaron una silla para entrar a la pista de hielo, puesto que iba con la silla eléctrica… no había ido ningún año y no sabía cómo lo harían. Ahora ya sabiéndolo,  al próximo año iré con otro tipo de silla, cambió mi cara.  En la pista de hielo disfruté de unos momentos únicos junto con entrenadores y voluntarios de Aragua y entrenadores y personas de Monkayak.

Después de un rato en la silla de ruedas prestada, nos subimos en una de las focas que daban los de Dock39 y allí estuvimos subidas otro rato, disfrutando de la actividad con una gran compañía.

Después le tocó el turno a la escalada, la cual, los que nos quedamos, pudimos subir a las alturas… los que podían, en un rocódromo, que es más bien un juego con diferentes desafíos para escalar.

Los diferentes desafíos, son a cada cual más divertido. Hay de todo, desde zona de escalada más fácil que la escalada real hasta escaleras, y yo no podía subir más de 2 metros del suelo, porque los pies se me iban de las presas.





















Me iba fijando en los niños y mayores que estaban en la actividad y había gente que subía hasta lo alto, los cuales me daban una envidia terrible, y otros que como yo no podían subir. Al final, conseguí, en uno de los desafíos, gracias a los voluntarios de Dock39, que amablemente se pusieron a ayudarnos en todo lo que estaba en sus manos, y a la súper entrenadora del Monkayak y su pareja, subir un poco más de 2 metros, y me sentí como si hubiera conseguido llegar al Everest, exhausta pero feliz.

Jóvenes y mayores, disfrutamos de una mañana en la que el aire y el frío no cesó, pero se desprendía un calor humano de todas las personas ahí congregadas, que hacía que subiera la temperatura.

Fueron unas horas mágicas, en las que pudimos lograr cosas que la gente no se imaginaría que pudiera hacer una persona con diversidad funcional, en silla de ruedas o andando. Se hizo posible que todos disfrutáramos de unas actividades lúdicas y deportivas.

Gracias Aragua y gracias Monkayak por hacer que lo imposible se convierta por arte de magia en posible.

                                                                                            Autora: Bea Mansilla



lunes, 10 de diciembre de 2018

JUNTOS MÁS CAPACES. I Jornadas sobre la Discapacidad





El pasado 3 de diciembre se celebraba el "Día Internacional de las Personas con Discapacidad", aunque a nosotr@s siempre nos gusta más hablar de personas con "diversidad funcional" por ser una visión más positiva de la discapacidad, entendiendo ésta como las "diferentes capacidades" con las que cuenta cada persona para ser capaz de realizar esa misma función, pero de una forma diferente.

Ese mismo día comenzaban en Fraga las "I Jornadas sobre la Discapacidad". Tuvimos el honor de ser invitados para dar una ponencia el día 4, y allí se desplazó una pequeña representación del equipo de paracanoe para hablar de nuestro proyecto de piragüismo inclusivo y para tod@s. Un piragüismo adaptado, sin límites y sin barreras, bajo el lema "Somos Capaces... ¿Lo hacemos posible?"






Con un salón de actos repleto y con mucha ilusión, comenzamos hablando del Monkayak Hiberus; de sus inicios, su filosofía, del clínic de paracanoe... y de cómo éste dio origen a nuestro actual equipo Aragua-Monkayak.

El hecho de que hubiera mucha gente joven procedente de institutos, nos animó a tratar con más profundidad el tema del voluntariado (indispensable para que este proyecto pueda funcionar) y hablar además de la responsabilidad social y la riqueza de la diversidad... haciéndoles ver cómo ell@s, que son el futuro pero también el presente de nuestra sociedad, tienen la llave para que, con su ejemplo y sus "pequeños gestos", puedan hacer que cada vez más se normalice y se hable con naturalidad de inclusión y de convivencia, pues son parte activa de este cambio: "Hay muchos tesoros escondidos que aparecen cuando cambiamos la forma de mirar. Nuestros hijos, nuestras hijas no serán mejores por superar a otros niños. Serán mejores cuando sepan interpretar el mundo donde viven y descubran que van a tener que interactuar con muchas personas diferentes, como ellos. Un ser humano crece cuando entiende la riqueza que proporciona convivir con personas diferentes a uno mismo." (La emoción de aprender, César Bona)


Eli, Clara y Sonia (voluntaria) durante la ponencia


Clara Gaudó y Elisabet Villarroya nos contaron sus experiencias en el mundo del piragüismo y también sus vivencias personales... Unos testimonios que nos emocionaron y que animaron al público asistente a preguntar en numerosas ocasiones. Fue una gran alegría despertar el interés de la audiencia y poder transmitir nuestro mensaje: ver el deporte como algo más que la mera competición, buscando un lugar de encuentro y convivencia donde dar una alternativa de “ocio saludable”, compartiendo experiencias, entrenamientos y disfrutando de la naturaleza y el entorno que nos brinda el río. Todo el mundo tiene derecho a la práctica deportiva, no solo aquéllos con un perfil deportivo "idóneo" y nosotros como club, debemos acompañarles, guiarles y conseguir que cada persona llegue a su propia meta, independientemente de su edad, sexo o diversidad funcional.

Fue una pena que nuestra entrenadora e impulsora del proyecto, Selma Palacín  y nuestro deportista Alejandro Martínez, no pudieran asistir, pero Álex nos grabó un vídeo para la ocasión, que pusimos durante la charla.






Compartimos la mañana con dos deportistas excepcionales: Sergi Jurado, que  nos conmovió con sus palabras y su documental "Triatlón en Silencio",  y con el medallista en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, Eduardo Santas, que nos mostró su experiencia personal y deportiva en su intervención "Superación sobre ruedas".

Gracias a la Comarca del Bajo Cinca por haber organizado estas jornadas (que  han contado también con la colaboración del Gobierno de Aragón) y sobre todo, dar las gracias a todas esas personas "extraordinariamente capaces" que nos enseñan cada día la riqueza de la diversidad.





Más cosicas:


Álbum de fotos de la jornada

Noticia del Heraldo sobre las Jornadas: Un buen ejemplo para llegar a ser "campeones"